Los estudiantes de la Escuela 722 de Palazzo sacudieron la modorra de la adormecida comunidad educativa cuando ayer decidieron no ingresar a clases y reclamar la construcción de un gimnasio. Carteles en mano convocaron a los medios y decidieron plantear publicamente que hace 22 años que vienen pidiendo un espacio donde realizar actividades físicas. Allí una supervisora informó que si bien se tenía el terreno para construir la obra no se pudo avanzar porque en el mismo está ubicado unos de los 16.400 mil pozos de petróleo sin sellar que hay en la ciudad (según la Secretaria de Hidrocarburos de la provincia).
Después de una mañana de movilización los estudiantes consiguieron que el subsecretario de Educación de Chubut, Gustavo Castán, al menos emitiera un comunicado de prensa informando que a mediados de mayo se estima comenzar la construcción del demandado gimnasio.
En tanto los padres de la 745 no llegaron a mayores pero también estuvieron ocupados impidiendo que se cierre un curso por falta de espacio. Aunque no pudieron impedir que la biblioteca vea reducido su espacio para la construcción de dos aulas en el edificio que fue inaugurado el año pasado. Ahora se disponen a trabajar en el proyecto de construcción de una biblioteca. Una historia de nunca acabar. "Nosotros planteamos que iban a faltar aulas apenas se inauguró la escuela el año pasado", dijo uno de los padres de la institución.
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