El 1º de Junio se realizó la sesión extraordinaria del Consejo Superior para tratar nuevamente el presupuesto que se había rechazado por insuficiente en la anterior sesión del 31 de marzo. En ese momento el presupuesto total otorgado por la Nación era de 56 millones. Ahora gracias a la lucha de los estudiantes, el gobierno sumó otros ocho millones. Sin embargo esto tampoco alcanza, ya que solo suma 64 millones cuando los gastos ya adeudados para este año suman 70 millones según el propio rectorado.
Elpresupuesto que elevaron las Facultades como el mínimo necesario para garantizar un funcionamiento normal era aún más alto, llegando a los 76 millones. Por eso nuestra propuesta fue que se aprobara la distribución sobre ese total y que salgamos todos juntos a luchar por el presupuesto que necesitamos. Esta propuesta (la única presentada además con un informe serio, que incluía un plan de lucha, considerandos y explicaciones lógicas, etc) fue votada por los cuatros estudiantes y por los delegados zonales representados en esta ocasión por el delegado zonal de Trelew. La propuesta de rectorado fue aprobar ese presupuesto mentiroso, reconociendo en la misma resolución que esto no alcanza y aceptando (gracias a la discusión que dimos) que debemos salir a reclamar los 76 que necesitamos. A pesar de la evidente mentira del presupuesto el rectorado quería aprobar esto como un guiño político al gobierno nacional, ya que son del mismo partido.
Como parte de esta política de ajuste el rectorado intentó avanzar en un recorte del sueldo de los empleados encubierto bajo la figura de un reajuste de las liquidaciones de sueldo. Esto se logró frenar nuevamente con la firme oposición del gremio docente y el acompañamiento de los estudiantes, pero nuevamente no se pudo rechazar en forma absoluta (quedo nuevamente en comisión) por la falta de posicionamiento concreto de los representantes docentes y no docente al superior.
Al otro día en la sesión ordinaria, como nosotros lo venimos advirtiendo, ya comenzaron a saltar los problemas concretos de haber aprobado un presupuesto que no alcanza. Tras los informes de las secretarías de rectorado que nada explicaban y que solo afirmaban y reafirmaban la crisis de la Universidad (pero sin decir nada de cómo hacemos para salir de esa crisis), se llegó al primer tema central que eran las beca estudiantiles.
Allí nuevamente el rectorado intentó avanzar en los recortes a los derechos que hemos conquistado con nuestra lucha, intentando que solo se pagarán medias becas al 80% de los nuevos postulantes. La excusa obviamente es que “el presupuesto no alcanza”… ¡¡¡pero era el mismo presupuesto que nosotros queríamos rechazar y que ellos aprobaron el día anterior!!!
Así que exigimos (de acuerdo a lo que se aprobó el superior pasado de que becas y sueldos fueran prioridades presupuestarias a igual nivel) que se entreguen las becas en su totalidad de acuerdo a las necesidades de los estudiantes, considerando como tope para el presente año la cantidad de inscriptos que cumplen con los requisitos y que reclamemos todos juntos (docentes, no docentes y estudiantes) el presupuesto que falta para cubrir esos gastos (si igual faltan ya 6 millones no hay real diferencia en que falten 7 u 8). Esto solo fue apoyado por los estudiantes, unos pocos docentes y los delegados zonales.
Increíblemente el decano de ingeniería, Barilá, mocionó en contra que para cubrir los gastos de las becas se descontara a cada trabajador de la universidad (docentes y no docentes) el 1,5% de su sueldo como un “aporte solidario”.
Para nosotros esta propuesta es una ridiculez, propia de una gestión que no sabe que hacer con la crisis y que no se anima a reclamar lo que nos corresponde como universidad. Una universidad que pretende cubrir lo que falta sacándole la plata a los docentes, no docentes y estudiantes, en lugar de exigirle al gobierno que tiene hoy por hoy uno de los mayores superávit de la historia (más de 6 mil millones) y que podría tranquilamente, si esa fuera su decisión, asegurar la totalidad del presupuesto que todas las Universidades necesitan.
Nuestro compromiso como representantes de los estudiantes siempre es en primer término con nuestros compañeros estudiantes y por ello debíamos asegurar que a todos los becados se les pagara la totalidad. En esa situación y por mandato de los becados votamos la moción de Barilá tras no haber sido aprobada la nuestra y habérsenos negado por primera vez en este Superior la posibilidad de la abstención. Planteamos allí que sabemos que esta moción es ilegal, que solo traerá más conflicto a la universidad y que es un intento de dividir a docentes, no docentes y estudiantes, pero que ante el nulo compromiso de las autoridades nuestra posición debía ser asegurar el cobro de nuestros compañeros.
Ahora es el momento para que todos vean, concretamente, como a todos nos afecta esta asfixia presupuestaria (que algunos parecen creer que solo es una cuestión de discurso) y salir todos unidos a reclamar contra el gobierno el presupuesto que necesitamos. Llamamos a través de este documento a los sindicatos docentes y no docentes, a todos los centros de estudiantes y demás organizaciones y sectores vinculados a la universidad a que realicemos un pronunciamiento contra este modelo de Universidad en permanente ajuste que quiere cerrar sus números recortando sueldos y becas, y lanzar un plan de lucha sobre la base de nuestra propuesta elevada al Consejo Superior que nos haga conquistar la Universidad al servicio del Pueblo que necesitamos y nos merecemos.
Federación Universitaria Patagónica
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