18 jun 2006

Excluidos en Comodoro: los que no saben leer ni escribir

En Comodoro son más de 14.730 las personas mayores de cinco años los que nunca fueron a la escuela y son casi 26 mil las que abandonaron la escuela primaria. Estas son situaciones extremas, aunque hay muchos adultos y adolescentes que fueron a la escuela y abandonaron con el consiguiente deterioro de su calidad de lectura y escritura. De acuerdo a un relevamiento de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, en 27 barrios de la ciudad, en Comodoro son más de 14 mil quienes nunca pisaron un escuela, y 25.431 cursaron el primario en forma incompleta, sólo 6.420 concluyeron una carrera terciaria o universitaria. En algunos barrios no se contabiliza ni un profesional universitario, tal es el caso del Argimiro Daniel Moure y del barrio San Martín. Se trata de sectores populosos, con problemas sociales. Recientemente el Gobierno dio a conocer estadísticas que indicaban que Chubut está entre las provincias "con mejores índices de inclusión educativa", aunque las conclusiones surgen de la comparación con provincias extremadamente pobres. Este relevamiento indica que el 3,1% de la población de Chubut no sabe leer, ni escribir. De los 15 departamentos de la provincia, 9 tienen más del 5% de su población analfabeta y 5 más del 15%. Los porcentajes más elevados se ubican en departamentos cuyas localidades son rurales: el caso de Gastre es el más extremo con el 25% de su población comprometida. Los mayores índices se dan en las zonas rurales.
Mañana autoridades de la Universidad y del Ministerio de Educación firmarán un convenio para poner en funcionamiento el programa. Viajará a la ciudad, Olga Jaimen, coordinadora del área de Voluntariado Universitario, y se reunirá con todos los interesados en participar de la actividad.
El Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica para Jóvenes y Adultos, busca reducir, a largo plazo, la cantidad de personas que no saben leer ni escribir. Según el censo 2001 cuatro millones de personas no completaron la enseñanza básica y 767 mil admitieron no saber leer ni escribir.
El trabajo de capacitación lo realizarán cientos de voluntarios, que recibirán del estado únicamente los viáticos de traslado. No hace mucho en Buenos Aires un grupo de alfabetizadores realizaron una huelga de hambre reclamando el pago de sus salarios. El gobierno se negó hasta último momento a acceder al pedido de los docentes. Ahora la no inversión en recursos humanos, tan importantes en la educación, es aclarada de ante mano, pero además contempla la incorporación de alfabetizadores mayores de 15 años, con secundario aprobado.

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