16 feb 2010

UNA VEZ MAS LAS COMUNIDADES ORGANIZADAS LO LOGRARON: LA JUSTICIA PARALIZA LA MINERA AGUA RICA

El juez de Minas de Catamarca resolvió la suspensión "hasta nuevo
aviso" de las actividades que llevaba adelante la empresa minera Agua
Rica. La medida tuvo su origen en los fuertes reclamos que se vivieron
en la noche de ayer en el departamento de Andalgalá, donde está
ubicado el yacimiento, que culminó con numerosos detenidos, heridos y
destrozos.
El juez de Minas, Guillermo Raúl Cerda, notificó hoy al mediodía al
apoderado de la empresa Agua Rica en wl departamento de Andalgalá, del
"cese de actividades hasta nuevo aviso", a fines de poner fin al
conflicto social en la zona.
El Juez manifestó que "es una medida sumamente necesaria por lo
sucedido ayer. Ya notifiqué al apoderado de la empresa y si bien ellos
pueden apelar, manifestaron estar de acuerdo con la resolución para
traer calma a la sociedad andalgalense". "Lo que vivimos ayer todos
los ciudadanos catamarqueños, de los que sucedió en Andalgala,
ameritaba que se tome una medida de este tipo, porque lo fundamental
es preservar la paz social, la salud y la seguridad de las personas"
Por su parte, el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Luis
Baracat informó hoy que personal policial tenía la misión de preservar
el orden y no reprimir ante el caos producido después que se permitió
pasar una máquina de la empresa de Agua Rica.
Sin embargo, los asambleístas denunciaron que la policía de Catamarca
y Gendarmería Nacional reprimieron a los pobladores que bloqueaban a
vehículos mineros en la localidad de Andalgalá con perros y equipos
especiales de dispersión de motines, que dejó varios heridos, entre
ellos niños y mujeres, con medio centenar de detenidos.
Pese al desalojo, el puebo de Andalgalá salió a la noche a las calles,
y cerca de las 20hs la concentración llegaba a más de cinco mil
personas. Entre balas de goma y gases lacrimógenos "la gente comenzó a
destrozar y prender fuego algunos sectores de la Municipalidad", en
reclamo de la renuncia del Intendente José Perea, así como también las
oficinas de la minera Agua Rica y comercios de proveedores mineros. El
intendente justicialista José Perea culpó por los destrozos a
concejales, docentes, al grupo Quebracho, y a "hippies", en un
reportaje a Radio XXI.
A la medianoche, relatan los asistentes, el municipio cortó la luz y
comenzó a dispararse balas de goma en un desalojo brutal sobre las
personas que estaban en la plaza. El alerta para movilizarse
rápidamente en Andalgalá está organizado en toda la comunidad desde
diciembre, cuando se resolvió resistir la instalación de Agua Rica,
minera de oro, cobre y molibdeno que triplicará en envergadura y
efectos a Bajo Alumbrera, que viene trabajando en la zona con
múltiples denuncias por la contaminación que llega además a otras
provincias, además del brutal consumo de agua dulce que pone en riesgo
la zona del Aconquija (los datos de la propia empresa indican 66.000
litros de agua diarios, aunque los expertos consigan diez veces más
por el tipo de trabajo que implica la minería a cielo abierto).
Los andalgalenses no rechazan la minería por desconocimiento, sino por
verla de cerca. "No sólo la contaminación y las enfermedades de
cantidad de personas, sino que además no generan trabajo, ni riqueza.
Catamarca sigue igual o más pobre,  y Andalgalá es el lugar de mayor
desocupación de la provincia" explicó Urbano Cardozo, acerca de las
falsas teorías sobre el progreso que implica la minería. El propio
intendente Perea había reconocido que no más de 40 andalgalenses
(sobre 20.000 habitantes) trabajan en la mina.
Fuente: http://www.renace.net/

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