Se realizó el miércoles pasado la audiencia pública, no vinculante, por el proyecto del Parque Eólico Pampa, que prevé emplazarse en un sector del yacimiento Cerro Dragón. En ese ámbito, representantes de Pan American Energy observaron el proyecto porque podría colisionar con la actividad hidrocaburífera. Plantearon que más allá del radio de seguridad de los equipos, en esa zona tienen pozos abandonados temporalmente donde además prevén continuar con las perforaciones.
Representantes de la empresa Aires Renewables presentaron el informe de impacto ambiental del Parque Eólico Pampa. El Ministerio de Medio Ambiente de Chubut convocó a audiencia pública, no vinculante, por el proyecto del Parque Eólico Pampa. Se anotaron siete expositores, pero se registraron ausencias. En representación de la empresa Aires Renewables, impulsora del proyecto, estuvo presente Sebastián Kind y por la consultora Ezcurra & Schmidt S.A, que realizó el estudio de impacto ambiental se presentó Mariano Silva. La audiencia fue convocada por la Subsecretaría de Gestión Ambiental y Desarrollo Sustentable, en las instalaciones del Centro de las Energías, y fue presidida por el subsecretario Ariel Gamboa.
EL PROYECTO
La zona de emplazamiento del proyecto se encuentra en un sector privado dentro de la Estancia Pampa, unos 60 kilómetros al oeste de Comodoro Rivadavia, cercana a la ruta Nacional 26 y ruta Provincial 37. Está dentro del yacimiento Cerro Dragón que actualmente es operadora por Pan American Energy.
Por ese motivo la petrolera estuvo representada en la audiencia por Manuel Eiranova Vázquez, representante legal y Jorge Boeri, gerente de Operaciones, quienes plantearon que allí se encuentran pozos abandonados temporalmente, pozos productivos a unos 600 metros del sector de emplazamiento, pero además hay proyectos de desarrollo de perforaciones.
“Perforamos en el orden de los 180 y 200 pozos en el yacimiento Cerro Dragón y por lo tanto es probable que en un futuro mediato avancemos en ese sector”, indicaron.
Mientras, desde Aires Renewables, empresa promotora del parque eólico, se indicó que no deberían colisionar las actividades, teniendo en cuenta que en otros lugares este tipo de energía convive con otras actividades industriales, considerando además que el radio de seguridad es de 170 metros. También se indicó que no tenían información precisa sobre la actividad de PAE dado que fue solicitada al Ministerio de Hidrocarburos y no fue suministrada.
IMPACTO AMBIENTAL
De acuerdo al informe de impacto ambiental se prevé desarrollar un parque conformado por 40 aerogeneradores, y un sistema de media tensión integrado por cuatro circuitos independientes que se agrupan de a dos en los denominados Puntos de Transición, para desde allí transmitirla hasta el punto de inserción al sistema interconectado nacional.
Se prevé para una potencia de 80 MW, utilizando aerogeneradores del tipo Vestas, modelo V 80, de 2 MW de potencia.
El parque será implementado y construido en dos etapas de 40 MW cada una, estimando una inversión de unos 150 millones de dólares.
La recolección de la energía producida en los aerogeneradores se efectuará por medio del tendido de cables subterráneos de 33 kV que vinculará los mismos con el sistema de media tensión.
A su vez se montará un enlace de fibra óptica que permita el control de los aerogeneradores desde el servidor alojado en el shelter de control.
En la audiencia de ayer también estuvo presente un referente del Colegio de Geólogos, Daniel González, quien objetó que la ley indica que el diseño de informes de impacto ambiental debe contar con la participación de distintos profesionales, incluido geólogos, y en este caso no fue así.
Mientras, Silvia Vidal, en su carácter de ciudadana indicó que el informe debería contener una población estimativa de aves que integran el ecosistema en el sector de emplazamiento. En principio en 15 días la Subsecretaría daría su dictamen.
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