La Asociación de Kinesiólogos colaboró con fondos con la biblioteca de Palazzo

Ernesto Alvarez recibió la donación que efectuó la Asociación de Kinesiólogos de Comodoro Rivadavia.

En el marco de la campaña de recaudación de libros que se desarrolló el mes anterior de parte de la periodista y profesora Claudia Cúneo junto a entidades como la radio FM del Mar , Radiocrónica y el Colegio Provincial Nº 742, finalmente ayer se sumó un nuevo aporte para contribuir a la refacción de las instalaciones. La donación llegó de manos de la Asociación de Kinesiólogos de Comodoro  Rivadavia que donó 300 pesos para que los integrantes de la entidad puedan destinar el dinero a parte de su trabajo. El aporte fue entregado por la periodista pero le fue dado por el titular de la entidad, el kinesiólogo Martín Errazu también vecino del barrio Próspero Palazzo donde se encuentra ubicada la biblioteca siniestrada el mes pasado.

Actualmente, la Asociación de Kinesiólogos de Comodoro Rivadavia está integrada por Martín Errazu (presidente); vicepresidente, Walter Ríos;  tesorero,  Gonzalo Abella; Secretaria,  Mónica Castells; Vocales, Gabriela Sánchez Negrette, Martín Vallero y Graciela Montoya; Revisores de Cuentas, Mario Sánchez y Andrés Becette.
Según dijo el titular de la biblioteca, Ernesto Álvarez, la tarea de recuperación del lugar es muy lenta ya que recién se está avanzando en un convenio entre la Universidad Nacional San Juan Bosco y el Instituto de Formación Docente Nº 802, que tiene la carrera de bibliotecología, a los fines de recuperar los libros que se dañaron. En tanto como se recuerda, el municipio entregó 20 mil pesos para las tareas de recuperación del lugar, en tanto el gran volumen de libros que se logró conseguir a través de la campaña solidaria ya está depositado en las instalaciones de la vecinal del barrio Próspero Palazzo.
El responsable de esta organización, destacó  que si bien ya empezaron a trabajar en la recuperación del lugar, indicó que esperan la visita de los profesionales de la Universidad para ver qué elementos son necesarios para recuperar los libros, en tanto ya avanzan en la limpieza del espacio físico, mientras esperan instrucciones de la biblioteca pública municipal para avanzar en la restauración del sitio, con los productos específicos para el caso.