La Subsecretaría de Trabajo constató ayer la "situación infrahumana" a la que eran sometidos 27 obreros de la empresa "Erico SRL". Es que 12 de ellos vivían en una obra en construcción donde no había agua potable, baños ni comedor. Tampoco se respetaban las más mínimas medidas de seguridad. La empresa fue intimidada a regularizar la situación en 24 horas. "Este es un caso concreto de la explotación que sufren los trabajadores", dijo el inspector de la Subsecretaría de Trabajo, Juan Ovando, quien ayer se presentó en forma sorpresiva en una obra en construcción. Se trata de la ampliación y refacción de la Escuela 34, que funciona en Los Alamos y Los Granaderos, en el barrio San Martín.
Los trabajos, que demandan al Estado provincial 6.598.000 pesos, corren por cuenta de la empresa "Erico SRL", con sede en Trelew, y comenzaron a inicios de año con la contratación de 27 obreros.
Pero por si alguien se sorprende ante los hechos de explotación laboral , se deben sumar muchos casos no llegan a la subsecretaria de Trabajo. Un obrero de la construcción me contó que cuando desarrollaba tareas en una obra, en cercanías del Estadio Municipal en Km 3, se emplean obreros bolivianos. "Cuando se van a hacer inspecciones el jefe se entera, le deben avisar los de la UOCRA, y los esconden a todos en unos tanques, cuando se van los sacan", comentó.
Después del incendio ocurrido en Buenos Aires en talleres textiles donde trabajaban bolivianos, las autoridades de Trabajo salieron a recorrer empresas, como si nunca se hubiera hablado de la explotación a la que son sometidos obreros bolivianos y argentinos.
La campaña del Ministerio de Trabajo de la Nación contra el empleo en negro no sólo evita las condiciones laborales ilegales sino también deja a cientes de familias desempleadas. En Comodoro Rivadavia, a principios de marzo, se clausuraron dos empresas pesqueras de Caleta Córdova. Fueron 80 los trabajadores que quedaron en la calle. Las estadísticas que miden la efectividad del plan contra el empleo negro continuan subiendo, pero las de generación de puestos de trabajo no suben a la par.
En este marco cabe también pensar en la situación de precarización laboral de miles de trabajadores estatales que, como el caso de los trabajadores del Hospital Regional de Comodoro, ponen en riesgo su vida. Hace 15 días se denunció ante la Subsecretaría de Trabajo las condiciones de precariedad de los trabajadores de Guardia y los del Horno Pirolitico. Las inspecciones comprobaron las denuncias, pero aún no dio instrucción al director del Hospital, José Luis Corominas para que regularice la situación.
Podríamos sumar a la lista de explotación y trabajo precario a los cientos de trabajadores petroleros que con 30 años, sufren accidentes de trabajo, y en la calle. Las empresas de seguros y las propias petroleras no les pagan las indemnizaciones o por lo menos lo que les deberían pagar. Recientemente dos trabajadores denunciaron publicamente a la empresa Pride por esta situación. De la misma manera, un trabajador de Guilford, se presentó a la empresa con certificado médico en mano a solicitar el cambio de tareas adecuadas a una hernia de disco. El trabajador, padre de seis hijos, no pudo entrar a la empresa porque los directivos se lo impidieron. Esto también es explotación laboral.
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