Sorpresa y desaliento. Necesidad de reafirmar el histórico compromiso universitario con la educación pública nacional, democrática y autogestionaria. Ante el anuncio político de la creación de una universidad provincial en Chubut, financiada con fondos derivados de la renegociación del contrato de concesión petrolífera, este Rectorado quiere hacer llegar a la comunidad universitaria las siguientes consideraciones:
Desde el punto de vista de la legalidad política de la decisión, la validez de la misma es inobjetable, porque se encuentra dentro de los atributos constitucionales del estado provincial.
No obstante, corresponden analizar y plantear algunas consideraciones respecto de la decisión.
La primera de ellas es la línea argumental que se utiliza como fundamento de la decisión política. El Gobierno provincial descansa su decisión en la presunta ineficacia de la UNPSJB que se reflejaría en el decrecimiento de la matricula de ingresantes, circunstancia que la relaciona con la estructura de la oferta universitaria nacional dado que “apenas el 27,5% de sus carreras son consideradas como prioritarias para el desarrollo de la región” y con la realidad productiva. También se justifica la decisión en que los proyectos de investigación son escasos y con poca vinculación con las necesidades provinciales.
Desde el punto de vista de la legalidad política de la decisión, la validez de la misma es inobjetable, porque se encuentra dentro de los atributos constitucionales del estado provincial.
No obstante, corresponden analizar y plantear algunas consideraciones respecto de la decisión.
La primera de ellas es la línea argumental que se utiliza como fundamento de la decisión política. El Gobierno provincial descansa su decisión en la presunta ineficacia de la UNPSJB que se reflejaría en el decrecimiento de la matricula de ingresantes, circunstancia que la relaciona con la estructura de la oferta universitaria nacional dado que “apenas el 27,5% de sus carreras son consideradas como prioritarias para el desarrollo de la región” y con la realidad productiva. También se justifica la decisión en que los proyectos de investigación son escasos y con poca vinculación con las necesidades provinciales.
Rechazamos de plano estos argumentos por ser falaces, tendenciosos y desinformados. Falaces porque contrarían la verdad (la matrícula está en recuperación, su decrecimiento ha sido alineado con el comportamiento del sistema universitario nacional en su conjunto, todas las carreras y sus egresados se relacionan con demandas sociales efectivas, la investigación básica y aplicada tiene una profunda imbricación con las temáticas locales, y se ha trabajado y se trabaja de manera conjunta con municipalidades y Pcias. para nuevas ofertas, algunas ya implementadas, como Turismo y Trabajo social en Rawson, Técnico en sistemas de información geográfica y teledetección en Comodoro, Técnico en producción agropecuaria en Gaiman y Trevelín, Enfermería y Turismo ecológico en Madryn, Enfermería en Pto. Deseado); tendenciosos porque sus efectos parecen apuntar a mostrar una universidad nacional ineficaz y apartada de los intereses de la comunidad, pretendiendo aislarla cada vez más y sujetarla a reglas de mercado inaceptables para el bien público de la educación, y desinformados porque no se han tenido en cuenta las realidades de nuestra universidad (no se nos ha requerido la participación en ningún tipo de reunión o actividad para trabajar el tema de manera institucional conjunta).
Desde el punto de vista de la racionalidad social y económica, consideramos que hubiera sido adecuado a los fines de la mejor aplicación de los fondos públicos nacionales y provinciales, articular, de manera previa a la decisión, la forma de diseño del espacio educativo superior universitario y no universitario, para la región, con criterio estratégico global de complementación y eliminado solapamientos. En tal sentido, potenciar la educación superior terciaria no universitaria (Institutos superiores de formación terciaria, las denominadas “escuelas 800”) y consensuar carreras cortas de tecnicaturas universitarias, debidamente analizadas y coordinadas, es siempre más razonable e inteligente que establecer nuevas estructuras burocráticas.
Desde el punto de vista de la planificación de la organización del espacio universitario regional, la fragmentación y segmentación de las ofertas de formación profesional implica una dispersión de esfuerzos y recursos, que no abundan, y una aplicación de fondos que sólo será posible en circunstancias de bonanzas presupuestarias que de ninguna manera conforman una tendencia estable para la región.
Desde el punto de vista de la ideología imperante en educación, de los atributos sociales y del diseño del poder político, la decisión implica causas y efectos cuyos análisis merecen un debate colectivo consecuente con el tipo de organización social del estado y de la Universidad.
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