Los sindicatos petroleros convencionales y jerárquicos son los primeros en aceptar reducción horaria y salarial. Si bien afirman que no hay despidos masivos los dirigentes afirman que la única forma de anticiparse a la crisis es aceptando la medida que ya en diciembre, el secretario general, Mario Mansilla, había anunciado. El gobierno agradece "la solidaridad" de los obreros y ya anticipan la firma de otro acuerdo de "paz social" por cinco meses. Los sindicalistas dicen que el impacto en los salarios y en la masa global de los trabajadores será menor. Afirman que el 60 por ciento de los obreros hoy hacen jornadas de 8 horas y que en un sueldo de 8 mil pesos sólo se descontarán 1500 pesos, según ejemplificó Mansilla.
Al asumir la nueva conducción de los petroleros se afirmó que no serían los trabajadores quienes paguen las consecuencias de la crisis sin embargo, en la reunión realizada el martes en Buenos Aires se pidió modificaciones en los tributos a favor del sector empresarial. En noviembre se llamó "Petroleo Plus", las nuevas medidas aún sin nombre se conocerían la próxima semana. Es que el 5 de marzo las partes volverán a encontrarse sólo para firmar.
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