Aquí el comunicado completo:
LA VIOLENCIA ES INCONDUCENTE
Los hechos de violencia acaecidos el 28 de agosto en Trelew, durante el desalojo de terrenos ocupados ilegalmente, y luego el hostigamiento y difamación de personas que intentaban mediar en esa situación (Dr. E. Hualpa, Miembros de la Defensoría Pública y otros), que son personas reconocidas por una destacada trayectoria de defensa de los derechos de los pobres, preocupan, duelen y hacen más lejano el modelo de convivencia y de Nación que soñamos para nuestro país. Son hechos que no deberían ocurrir.
Las Instituciones y personas del Estado, constituidas en autoridad competente, deberían ser los servidores de la comunidad, los promotores de la solidaridad, los garantes de la legalidad y los gestores de la solución pacífica y justa de los problemas sociales. El erróneo manejo de estas situaciones no sólo las desprestigia y debilita sino que perjudica a todos.
Los hechos de violencia acaecidos el 28 de agosto en Trelew, durante el desalojo de terrenos ocupados ilegalmente, y luego el hostigamiento y difamación de personas que intentaban mediar en esa situación (Dr. E. Hualpa, Miembros de la Defensoría Pública y otros), que son personas reconocidas por una destacada trayectoria de defensa de los derechos de los pobres, preocupan, duelen y hacen más lejano el modelo de convivencia y de Nación que soñamos para nuestro país. Son hechos que no deberían ocurrir.
Las Instituciones y personas del Estado, constituidas en autoridad competente, deberían ser los servidores de la comunidad, los promotores de la solidaridad, los garantes de la legalidad y los gestores de la solución pacífica y justa de los problemas sociales. El erróneo manejo de estas situaciones no sólo las desprestigia y debilita sino que perjudica a todos.
La violencia es inconducente y abre nuevas heridas que tardan en cicatrizar. Por eso, mientras adhiero a lo ya expresado por el MEDH y por la Comisión Diocesana de Pastoral Social, invito a los fieles católicos, y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a reafirmar los valores, principios y conductas que nos permitan construir una Nación solidaria, fraterna, progresista, reconciliada y feliz.
Los caminos de la paz sólo pueden transitarse en unidad. Los hechos acaecidos no deben generar más divisiones entre nosotros sino que deben estimularnos a colaborar en el bien común. Para ello nos servirán como herramientas el diálogo sincero; el respeto debido a todas las personas, sobre todo a los más pobres, atendidos en sus necesidades básicas; el discernimiento de las situaciones; la información veraz de los hechos; el acatamiento de la legítima autoridad y el ejercicio democrático de la legalidad constitucional.
Es una tarea que nos implica a todos y que ha de fundarse en nuestro amor al hermano y nuestra fe en Dios, Padre de todos; en Jesucristo que entregó su vida por todos; en el Espíritu Santo que conduce a todos por los caminos de la unidad, el amor recíproco y la paz.
Virginio D. Bressanelli scj
Padre obispo de Comodoro Rivadavia
05 de septiembre de 2009.
Virginio D. Bressanelli scj
Padre obispo de Comodoro Rivadavia
05 de septiembre de 2009.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario