Carta abierta de los vecinos de Sarmiento
¿Tenés miedo?
Estamos en un gran despiole y debemos entender que no lo vamos a resolver en unos minutos.
¿Cuáles son los factores que influyen en esta realidad?. La falta de empatía, el desinterés por la política, los prejuicios. Todas hijas de la ignorancia.
Sin embargo, consideramos que son la impunidad, la corrupción y la mentira los grandes males de nuestro tiempo. Las consecuencias que nos dejo el genocidio social, económico y cultural que atravesó nuestra sociedad durante la década del 90.
Ante cada manifestación de nuestro pueblo- marchas, petitorios, etc- nos surgen los miedos a la emboscada partidaria y oportunista del vecinalismo, el pejotismo y el radicalismo, que buscan acaparar voluntades con el fin electoral, y así frenan el ánimo de los ciudadanos de participar y dar a conocer su opinión.
Lamentablemente en nuestro pueblo, no estamos acostumbrados a debatir, a soltar nuestra opinión, a exponer nuestros argumentos a la consideración de los demás. Esto es una gran falla ciudadana y es parte del miedo que viene desde mucho antes de la ola de robos y hechos violentos. Es el miedo a expresarnos por temor a las “represalias”(persecución con impuestos, despidos, descalificaciones personales, etc) que vivimos desde hace 18 años en esta localidad. Eso también es violencia.
Asumamos que esta situación a provocado una psicosis, que está generando cambios en nuestra rutina. Llamar a nuestros seres más queridos para ver si todo está bien, irnos del pueblo por temor a que nos violenten en un robo, comprar un arma. El miedo nos frena y hasta la soledad desespera.
Pero sabemos que los miedos y los prejuicios mueren con la participación, al darnos cuenta que la solución está en nosotros y que los problemas son relativos y en la mayoría de los casos solucionables.
SOBRE LAS PROPUESTAS
Ante las propuestas que nuestros representantes políticos emitieron esta semana, nos preguntamos: ¿De qué sirve cambiar el comisario cuando los empleados policiales no tienen siquiera un móvil en condiciones para ejercer su función.? ¿Llamar a los números telefónicos de la Fiscalía es una política de prevención? ¿ Armar grupos para-policiales con ex policías y militares retirados? ¿Construir una cárcel donde funcionaba la Escuela de Cole Huapi? ¿Poner dinero para movilizar a Rawson quienes quieran despacharse con verdades a los gritos…? .Cuantas de estas propuestas llegaron en nuestro país a buen puerto? NINGUNA.
Cuando hablamos de violencia, no podemos olvidar que la violencia también está en lo verbal, en la mentira, en la indiferencia.
Existe el autoritarismo en el discurso de los dirigentes que no toleran las opiniones, frenado el crecimiento, porque los cambios se dan en las discusiones.
Consideramos que debemos ir al Consejo Deliberante y fundamentar nuestro pensamiento. Esta es una de las acciones importantes que los ciudadanos despreocupados, mansos, delegamos a los representantes para luego solo observarlos por televison, como si se tratara de un “show” mediático.
Las estrategias de poder en vez de políticas participativas, generan tierra fértil para el demagogo, aquel que te dice lo que querés escuchar.
No alcanza con salir electo toda la vida para justificarse en el poder, blanqueando de esta manera la inacción política e intentando frenar las opiniones contrarias.
La autoridad se forma en la acción, sólo aquel que hace es respetado. Quien está en un espacio de poder necesita reformularse este punto para justificar el puesto que ocupa.
“Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar” es una consigna que no se oxida con el paso del tiempo. Debemos retomarla y buscar ENTRE TODOS, una nueva forma de construcción, nuevos espacios de encuentro y discusión. Pensemos en refundar las formas de participar y hacer política.
“Somos pocos...”pero nos conocemos mucho?. Rompamos con el MIEDO de hablar con el que piensa distinto. Estamos convencidos de que este puede ser un camino
ENCONTREMONOS Y SIGAMOS DEBATIENDO
“COLECTIVO DEL PUENTE”
Estamos en un gran despiole y debemos entender que no lo vamos a resolver en unos minutos.
¿Cuáles son los factores que influyen en esta realidad?. La falta de empatía, el desinterés por la política, los prejuicios. Todas hijas de la ignorancia.
Sin embargo, consideramos que son la impunidad, la corrupción y la mentira los grandes males de nuestro tiempo. Las consecuencias que nos dejo el genocidio social, económico y cultural que atravesó nuestra sociedad durante la década del 90.
Ante cada manifestación de nuestro pueblo- marchas, petitorios, etc- nos surgen los miedos a la emboscada partidaria y oportunista del vecinalismo, el pejotismo y el radicalismo, que buscan acaparar voluntades con el fin electoral, y así frenan el ánimo de los ciudadanos de participar y dar a conocer su opinión.
Lamentablemente en nuestro pueblo, no estamos acostumbrados a debatir, a soltar nuestra opinión, a exponer nuestros argumentos a la consideración de los demás. Esto es una gran falla ciudadana y es parte del miedo que viene desde mucho antes de la ola de robos y hechos violentos. Es el miedo a expresarnos por temor a las “represalias”(persecución con impuestos, despidos, descalificaciones personales, etc) que vivimos desde hace 18 años en esta localidad. Eso también es violencia.
Asumamos que esta situación a provocado una psicosis, que está generando cambios en nuestra rutina. Llamar a nuestros seres más queridos para ver si todo está bien, irnos del pueblo por temor a que nos violenten en un robo, comprar un arma. El miedo nos frena y hasta la soledad desespera.
Pero sabemos que los miedos y los prejuicios mueren con la participación, al darnos cuenta que la solución está en nosotros y que los problemas son relativos y en la mayoría de los casos solucionables.
SOBRE LAS PROPUESTAS
Ante las propuestas que nuestros representantes políticos emitieron esta semana, nos preguntamos: ¿De qué sirve cambiar el comisario cuando los empleados policiales no tienen siquiera un móvil en condiciones para ejercer su función.? ¿Llamar a los números telefónicos de la Fiscalía es una política de prevención? ¿ Armar grupos para-policiales con ex policías y militares retirados? ¿Construir una cárcel donde funcionaba la Escuela de Cole Huapi? ¿Poner dinero para movilizar a Rawson quienes quieran despacharse con verdades a los gritos…? .Cuantas de estas propuestas llegaron en nuestro país a buen puerto? NINGUNA.
Cuando hablamos de violencia, no podemos olvidar que la violencia también está en lo verbal, en la mentira, en la indiferencia.
Existe el autoritarismo en el discurso de los dirigentes que no toleran las opiniones, frenado el crecimiento, porque los cambios se dan en las discusiones.
Consideramos que debemos ir al Consejo Deliberante y fundamentar nuestro pensamiento. Esta es una de las acciones importantes que los ciudadanos despreocupados, mansos, delegamos a los representantes para luego solo observarlos por televison, como si se tratara de un “show” mediático.
Las estrategias de poder en vez de políticas participativas, generan tierra fértil para el demagogo, aquel que te dice lo que querés escuchar.
No alcanza con salir electo toda la vida para justificarse en el poder, blanqueando de esta manera la inacción política e intentando frenar las opiniones contrarias.
La autoridad se forma en la acción, sólo aquel que hace es respetado. Quien está en un espacio de poder necesita reformularse este punto para justificar el puesto que ocupa.
“Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar” es una consigna que no se oxida con el paso del tiempo. Debemos retomarla y buscar ENTRE TODOS, una nueva forma de construcción, nuevos espacios de encuentro y discusión. Pensemos en refundar las formas de participar y hacer política.
“Somos pocos...”pero nos conocemos mucho?. Rompamos con el MIEDO de hablar con el que piensa distinto. Estamos convencidos de que este puede ser un camino
ENCONTREMONOS Y SIGAMOS DEBATIENDO
“COLECTIVO DEL PUENTE”
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