Jornada Nacional
ORGANIZACIONES DE MUJERES Y SOCIALES DEFINIERON ACCIONES CONJUNTAS PARA AVANZAR EN EL DERECHO AL ABORTO LEGAL
El 31 de octubre se realizó la Jornada Nacional de Articulación entre el Movimiento de Mujeres y los Organismos de Derechos Humanos, con el objetivo de tender puentes y avanzar hacia una agenda común que incorpore los derechos humanos de las mujeres, ampliando y consolidando las alianzas entre los distintos sectores.
Las exposiciones, que sirvieron para generar el debate, estuvieron a cargo de Juan Álvaro Herrero, Director Ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC); Soledad García Muñoz, Coordinadora de la Oficina Suramérica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos; Alejandra Ciriza, investigadora del CONICET y directora del Instituto de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Cuyo ; Silvia Juliá, de Católicas por el Derecho a Decidir y Susana Chiarotti del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (INSGENAR).
La actividad se realizó en un contexto donde el Estado argentino fue sancionado por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por el incumplimiento de las excepciones legales del aborto en el caso LMR, y otros logros que han permitido fortalecer las alianzas entre organizaciones de mujeres y sociales que, en esta jornada, fueron trazando acuerdos estratégicos de incidencia e intervención.
Silvia Juliá, abogada de Católicas por el Derecho a Decidir, recordó que "venimos trabajando desde hace mucho tiempo por los derechos sexuales y reproductivos, para que también sean parte de una agenda común del movimiento de Derechos Humanos en Argentina".
En tanto, Marta Alanis, titular de Católicas por el Derecho a Decidir de Argentina, compartió que esta jornada "fue pensada hace tres años y hoy, nos encuentra con muchos logros para ver cómo armamos estrategias junto a los organismos de derechos que no han trabajado el tema del derecho al aborto y el tema mujer, y junto a las organizaciones de mujeres que también son organizaciones de Derechos Humanos".
Rescató que "cuando hace 6 años empezamos con la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, las mujeres comenzaron a reclamar con sus hijas el derecho al aborto no punible en los hospitales y empezaron a tomar estado público los casos, lo que antes no sucedía. Hay que tener en cuenta que, cada vez toman estado público menos casos, por lo que es necesario hacer una lectura sobre qué esta pasando con el sector salud".
Alanis consideró necesario revisar las distintas situaciones provinciales, ya que en algunas ciudades "se utiliza una guía de aborto no punible con algunas libertades, mientras en otras es mas o menos restrictivo el tema, pero se están garantizando los abortos no punibles en muchos hospitales y cada ves en más".
En ese sentido, aseguró que hay hospitales públicos "que hoy tienen asesores legales que están totalmente a favor de la visión amplia que tiene la guía técnica de aborto no punible, sin resolución del Ministro de Salud, pero que está colgada en la página web del ministerio".
Reconoció que "existen hospitales donde no hay servicios amigables, porque no hay poder de ley, pero se están generando las condiciones para cuando tengamos la legalización y despenalización del aborto".
Para avanzar el logro del derecho de las mujeres, Alanis consideró fundamental "el compromiso de los organismos tradicionales de Derechos Humanos y de las organizaciones de mujeres para acompañar a estos médicos y médicas que hoy, con una legalidad relativa, están garantizando los abortos no punibles y la conserjería pre y post aborto, para que las mujeres decidan por el aborto con medicamentos".
Por ejemplo, cree que los organismos de derechos "cumplen un rol fundamental en el asesoramiento y respaldo al personal médico, cuando son amenazados y atacados por los grupos antiderechos".
Por su parte, Álvaro Herrero de ADC, ponderó que el derecho al aborto "esté incluido en la agenda política, gracias al mérito de las organizaciones de mujeres, en una tarea increíble, que hoy nos permite estar preparados para dar el debate. También destacó que "tenemos datos de todas las disciplinas, que nos facilitan el proceso de romper con el tabú y decir que en Argentina se hablan de estas cosas y que esto sucede en toda América Latina".
Para Soledad García Muñoz, Coordinadora de la Oficina Suramérica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, esta jornada "fue una gran oportunidad de pensar estratégicamente y desde las experiencias compartidas, cuales son los avances, los logros cosechados en tantos años de lucha. El movimiento de mujeres y de Derechos Humanos está trabajando de manera conjunta para ver cuales son los desafíos que tenemos por delante y la manera en que podemos articular mejor nuestras acciones y esfuerzos en pos de objetivos comunes. Si bien hay muchos logros, hay temas pendientes muy importantes que tiene que ver con los derechos sexuales, reproductivos y del aborto".
La abogada definió como "fundamental estos espacios, para poder acordar una agenda en común" que calificó como "un avance, que nos posibilita ver que somos capaces de entender que los resultados dependen, en gran medida, de la articulación de las agendas y de la suma de esfuerzos. Esta jornada habla de la necesidad de articular esfuerzos, pensamientos y estrategias en torno a objetivos que son de la humanidad".
Desde Mendoza, Alejandra Ciriza, investigadora del CONICET y directora del Instituto de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Cuyo, aportó la experiencia de las provincias en el tramado de estrategias para avanzar en el camino de derechos, realizando una análisis sobre el cuerpo de las mujeres y la dictadura en Argentina.
Aseguró que "ser militante y feminista, en un momento de la historia, eran dos cosas distintas, por eso es particularmente importante pensar en la relación histórica y en los relatos de experiencias que permiten recuperar sutilezas en el curso de la historia que no son visibles cuando hablamos de Derechos Humanos en general".
Reconoció que hay temas "que no son temas de consenso, que son realmente conflictivos, son de difícil escucha".
"Si bien –dijo- hay momentos en que estos temas tienen interlocutores dispuestos a escuchar lo que las mujeres venimos a decir sobre la temática del aborto".
Rescató la visibilidad pública de las declaraciones de Silvia Suppo, asesinada en 2010, quien fue testigo crucial en el juicio, que en el año 2009, condenó por primera vez a un juez federal, Víctor Brusa (junto a un grupo de tareas) por delitos de lesa humanidad.
Para Ciriza, el testimonio de Suppa "hizo visible, para quienes padecieron la violencia, la tortura y las violaciones sistemáticas de derechos durante la dictadura, que no sólo eran militantes en abstracto, y que el ejercicio sistemático de la violencia sexual tuvo especificidades y consecuencias diferenciales, porque la humanidad viene al mundo en cuerpos humanos diferenciales".
"La dictadura se ensañó de manera muy particular con el cuerpo de las mujeres", aseveró, y recordó que en Mendoza, el comando Pío XII "estaba destinado al exterminio de las mujeres en prostitución y situación de calle, y utilizaban el mismo tipo de tortura que con las militantes políticas".
La vinculación entre diferencia sexual y consecuencias políticas de las diferencias sexuales "fue muy difícil de visualizar hasta este momento en que hemos tenido la oportunidad de juzgarlos, y en que ha habido escucha para entender el aborto provocado por la voluntad de otro, un aborto forzado, un embarazo no deseado", aportó.
"La violación no es una forma mas de tortura, porque atenta contra la integridad sexual de la persona, que es algo que tiene una dimensión diferente; estos acontecimientos políticos son históricos, y posibilitan otro diálogo con los organismos de Derechos Humanos tradicional", agregó.
Explicó que "no es que la mujeres no hayan abortado, la dificultad está en admitir que las mujeres somos seres humanos completos, que las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo como un derecho humano fundamental; esto, ahora puede ser escuchado en Argentina".
Sobre las distintas situaciones provinciales, consideró que "no hay que homogeneizar el escenario, hay provincias diversas y nuestro dialogo con los organismos de Derechos Humanos es matizado, porque no es igual hablar con ex presos que con el movimiento ecologista".
"Estamos en un muy buen momento", afirmó "las feministas sabemos aprovechar las habilidades diferenciales y construir las alianzas poderosas que necesitamos".
Esta actividad fue organizada por Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), en asociación con el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (INSGENAR) y se realizó en el marco del proyecto "Violencia de género y derechos sexuales y reproductivos: acciones para fortalecer el acceso a la justicia y respeto a los derechos humanos de las mujeres argentinas", financiado por la Delegación de la Unión Europea en la República Argentina ( UE), con el auspicio de Catholics For Choice de Estados Unidos.
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