Fuerza. Mucha fuerza para levantar una casa que no será nuestra.
Como equilibristas desafían el viento caminando entre maderas
tan fuertes como la naturaleza
Más fuerza para construir una pared que lo contenga todo
penas y alegrías
Manuel nos dejó hoy: "la nena se afiebró y empeoró de la neumonía. Tengo que ir al hospital".
Mientras sus pequeñas sobrinitas caminan sin ropa por el patio de la casa.
Músculos que se tensan y el esfuerzo se vuelve uno, coordinado, efectivo
Salgo corriendo y de la cabeza se me caen los temas de hoy:
"Una niña de 11 años, violada y embarazada (...el cuerpo de las mujeres pertenece a los hombres...)
Trabajadores camioneros reprimidos en Trelew (...violencia policial, control estatal...)
Derrumban una casa en un terreno ocupado (...ante la falta de respuestas buenos son los palos...)
Como diapositivas las imágenes pasan de a una y se agolpan en mi frente.
Una joven mujer espera un taxi con una niña en brazos –duerme-, casi más grande que ella.
"Tengo que ir a dejarla al forestal y de ahí me voy a trabajar.
Mirá como voy …toda embarrada!, y encima tarde".
Me voy a otra esquina. Subo al auto y dos ojos jóvenes me miran por el retrovisor. Me dice: "las mujeres lo único que saben hacer es gastar plata". Desliza las manos como pasando un plástico.
Me duele el estomago. No. La cabeza. No. Es la falta de aire. Bajo el vidrio.
No sé como se hace para no ver.
"Encima ni limpia la casa".
Un vidrio se estrella y se convierte en mil pedazos.
Somos miles. La redacción esta en silencio.
El joven vidriero me mira y dice: ¿tiene una escoba?.
"No acostumbro a salir con la escoba", sonrío irónicamente
y vuelvo a la página en blanco.
Escribo la noticia que no será tapa:
"10 policías son detenidos por violar a un joven".
No sé como se hace para no ver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario