Aborrezco el paso del tiempo que transforma
en huella las mejores imágenes
Lucho contra la oscuridad
para que los ojos ciegos vuelvan a ver
Oigo voces que en sepia se envuelven
acompañadas de la flauta del viejo de la calle
Una ventana abierta de par en par
Una máscara callosa me sigue con la mirada
y con destellos dorados puebla la pared de
pequeñas estrellas
En un sótano, bajo los pilotes de una ostentosa iglesia, yacen las calaveras de
quienes creían que Dios los salvaría
cada tanto alguien revuelve sus huesos para mantener inquietas sus conciencias
La virgen es paseada ya sin devoción
de una calle a otra al ritmo de los turistas
Mujeres de paso corto y apurado aprietan
entre sus dedos un rosario celeste, y ya nada
se entiende después del Ave María.
Desde lo alto de la cruz los barrios son tan
parecidos en América, mantos grises, terrosos lo cubren
todo hasta las alegrías de los pobres
Al pie de los cardos también hubo sombra para la
revolución contra la opresión
Como símbolo del poder San Cristóbal sigue allí
ratificando su presencia
En mi bolsillo aún tengo su mirada
La humedad en las tierras del norte no
habla de libertad
en huella las mejores imágenes
Lucho contra la oscuridad
para que los ojos ciegos vuelvan a ver
Oigo voces que en sepia se envuelven
acompañadas de la flauta del viejo de la calle
Una ventana abierta de par en par
Una máscara callosa me sigue con la mirada
y con destellos dorados puebla la pared de
pequeñas estrellas
En un sótano, bajo los pilotes de una ostentosa iglesia, yacen las calaveras de
quienes creían que Dios los salvaría
cada tanto alguien revuelve sus huesos para mantener inquietas sus conciencias
La virgen es paseada ya sin devoción
de una calle a otra al ritmo de los turistas
Mujeres de paso corto y apurado aprietan
entre sus dedos un rosario celeste, y ya nada
se entiende después del Ave María.
Desde lo alto de la cruz los barrios son tan
parecidos en América, mantos grises, terrosos lo cubren
todo hasta las alegrías de los pobres
Al pie de los cardos también hubo sombra para la
revolución contra la opresión
Como símbolo del poder San Cristóbal sigue allí
ratificando su presencia
En mi bolsillo aún tengo su mirada
La humedad en las tierras del norte no
habla de libertad
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